martes, 13 de febrero de 2018

El arte de delegar responsabilidades

Muchos dueños de restaurantes sienten que deben hacerlo todo ellos mismos o no saldrá bien y terminan pasando demasiado tiempo en la oficina y en piso. Esta conducta al principio mantiene un excelente control sobre la calidad de los alimentos y del servicio, lamentablemente siempre deriva en caos cuando el restaurante comienza a crecer.



El problema más común es cuando los dueños confirman su miedo de que las cosas no salgan bien sin ellos cuando comienzan a delegar responsabilidades y efectivamente, las cosas no salen bien y al confirmar este miedo, entonces el restaurante regresa a las prácticas anteriores.

Si usted puede expresar claramente sus expectativas, ¿cómo puede alguien alcanzarlas? La buena delegación va más allá de simplemente asignar tareas o nombrar líderes de área. Antes de delegar algo debe estar definido claramente cada objetivo a cumplir.


Si usted establece primero objetivos y procesos para cada tarea y área entonces no solamente le será más fácil perfilar cada puesto sino que le será más fácil medir los resultados para tener una manera completamente objetiva de saber si se está cumpliendo correctamente con las tareas. Siempre que asigne objetivos y tareas específicas es muy recomendable asignar fechas y horas en las que debe ser cumplido y esto va desde la tarea más simple como limpiar los sanitarios hasta la más compleja como lo sería gestionar el inventario.

No olvide que delegar van de la mano con la habilidad para escoger a la persona correcta. El tipo de responsabilidad que está delegando debe ser acorde con el tipo de experiencia de cada uno de sus empleados. Entre menos experiencia tenga una persona, mayor orientación deberá darle. Pero, experimentado o no, siempre deberá explicar los resultados que espera obtener y dejarles hacer lo suyo.


Delegar es un arte, es complicado y el desempeño resultante se debe directamente a cómo haya estructurado sus procesos, recuerde que tan grave es cuando un empleado está realizando una tarea para la que no está capacitado como el que existan empleados cuyo talento está desperdiciado haciendo labores demasiado simples para ellos. Si usted logra encontrar el balance adecuado al delegar, su restaurante será muy eficiente en la operación y crecerá rápidamente.

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