miércoles, 3 de enero de 2018

La importancia de los números reales

Conocer los números de su negocio es fundamental no solo para su crecimiento sino para su propia subsistencia y mantener honestidad sobre ellos es el principio básico. Aquí le presentamos algunas razones por las que reportar “de menos” sus ventas es una mala idea.




Hacienda, la ley y los impuestos
Es contrario a la ley En todos los países, los gobiernos son muy celosos de los impuestos reportados por cada empresa y en el caso de México, el SAT puede decidir auditar su negocio.
Y esto no es algo que usted quiera experimentar porque además de que si encuentran irregularidades (y creanme, si las hay, las van a encontrar) aplicarán multas, en muchos casos, se considerará un delito que aplica tiempo de cárcel.

Control general sobre el restaurante
Usted perderá el control y la herramienta más importante para manejar la rentabilidad de su restaurante. Y no sólo de su restaurante sino de cualquier negocio. Los estados financieros y prácticamente todos los reportes operativos en esencia se vuelven inútiles.



Costos e inventarios
Los porcentajes de operación y los rangos en los costos no tendrían significado. Los controles de inventario no tendrán valor alguno pues las cifras no son reales. Es prácticamente imposible saber si los gerentes están haciendo un buen trabajo controlando costos. En realidad, su restaurante deja de ser un negocio porque ya no está en la realidad, se vuelve un lugar físico con números ficticios.

Mal ejemplo
Sus empleados lo sabrán. Sin importar lo bien que trate de esconderlo, uno de sus empleados se dará cuenta tarde o temprano. El problema es que cuando esto suceda, nada podrá evitar que ellos se sientan con el derecho de hacerlo también. Materia prima, utensilios e incluso dinero en efectivo, no habrá diferencia, ellos no harán diferencia; las cosas pueden llegar incluso al chantaje de un empleado sobre un operador, y lo que es peor, usted carecerá de autoridad moral para reclamar cualquier cosa.

Pagar otras cuentas
Otra práctica muy común es cargar cuentas familiares a la empresa; colegiaturas, gimnasio, gasolina de los autos familiares, etc. Parece lo justo siendo que usted es quien construyó el restaurante desde cero pero no son gastos propios del restaurante por lo que creará grandes inconsistencias en las cuentas y reducirá significativamente las ganancias.


Estas prácticas hacen que su restaurante valga menos y si algún día llega al caso que abordamos en esta publicación, vender será imposible. “Guardarse” una parte del efectivo que sobra (ningún dinero sobra) hace que el valor del negocio caiga dramáticamente. Cuando uno va a valuar un negocio, lo que realmente le da valor es el cruce correcto y confiable de las cifras. Si no es posible conocer a conciencia la rentabilidad del negocio (buena o mala) el negocio valdrá poco menos que nada. Es posible que un negocio sin ganancias pueda resultar atractivo para un inversionista pero jamás un negocio con cifras irreales o poco creíbles.

Maquillar sus números no es una buena idea, para ningún negocio, y menos para un restaurante ya que usted terminará dedicando más tiempo a que ese maquillaje salga bien que a atender realmente el negocio y en un restaurante, la experiencia del cliente lo es todo.


Imagine si el tiempo que dedica a esas cifras, lo dedica a mejorar el negocio, al final, las cifras van a cuadrar y usted va a dormir mejor. Permita que una herramienta sofisticada como NCR Aloha le ayude a llevar toda esa carga para llevar cuentas claras y evitar malos manejos en su restaurante.

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